15/12/19

Hacia un Monólogo del Espíritu

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Hacia un Monólogo del Espíritu

Carlos dijo que yo era un subproducto. Yo en la inmensidad de lo que soy, asociado a Dios, que es infinito, que no tiene ni principio ni fin, el Carlos dice que soy finito, que tengo principio y fin, y para colmo, mi principio y mi fin se asienta en una bola de sesos que no pesa mas de tres libras. Mi peso y mi fuerza no se pueden cuantificar porque he sido el motor de todo el peso y la fuerza que la humanidad ha movido y tenido a lo largo de su historia. Nombre, a mi no pueden encajonar en un hueco que contiene esa bola de sesos, que no llega a pesar ni siquiera el 2 por ciento del peso del cuerpo en el que esta clavado. Y lo que deja claro que no tengo mi principio ni mi fin en el cerebro humano, es que sigo existiendo aún cuando el cerebro humano deje de existir. No, no soy el pensamiento, ni el pensamiento absoluto con el que me identificó Guillermo, soy el Espíritu, que Guillermo vió a medias pues el creía que Espíritu y Pensamiento Absoluto son sinónimos y no, no es así, el Pensamiento Absoluto es una de las Gracias, si bien la principal Gracia, de todas las que me adornan.

Evaristo Hernández
2018/01
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