*
Disquisición sobre el Desconocimiento
El desconocimiento no solamente es una cualidad de la
raza humana. Es también una cualidad de los animales. Los animales conocen
instintivamente e instintivamente desconocen. Nosotros, especímenes singulares,
conocemos y desconocemos racionalmente.
Empezamos desconociendo lo que está más allá de los
fenómenos físicos, que por medio de nuestros sentidos los percibimos. Así, como
raza humana, creamos una forma de definir lo que desconocíamos: la metafísica,
lo que trasciende lo físico.
Para apoyarnos en el viaje a lo desconocido tuvimos inicialmente
que crear y amar lo que habíamos logrado conocer, nos hicimos amantes de la
sabiduría, de la filosofía, que desde su nacimiento implicó ser amantes de la
ignorancia. “Yo solo sé que no se nada” dijo uno de sus fundadores, Sócrates.
Nuestros avances en lo que denominamos ahora “teoría del
conocimiento” podemos también verlos por su contrario como “teoría del
desconocimiento”. En efecto la teoría del conocimiento es una teoría para dejar
de desconocer.
Nuestra ignorancia de las cosas nos impone ciertas
normas y creencias. Tan rígidas a veces que nos volvemos escépticos sobre la
posibilidad de que trascendamos el ámbito de nuestra ignorancia.
(I)
Evaristo Hernández
*